CAMPO SABER EDUCACIÓN RELIGIOSA

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EDUCACIÓN RELIGIOSA



VEN Y SÍGUEME...


Educación Religiosa....Educar para la Vida...Educar para la Existencia....

El seguimiento de Jesús es el camino a través del cual puedes orientar tu Proyecto Personal de Vida...




MIÉRCOLES DE CENIZA 2015


Se inicia la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, en el se impone la cruz en la frente y se nos dice: "Conviértete y cree en el Evangelio", con este símbolo y estas palabras nos invitan a vivir la conversión de la existencia, hacer una revisión y reflexión de lo vivido hasta el momento, y hacer propósito y obra lo meditado y analizado como hecho de cambio. Tres elementos se fortalecen en este tiempo: la oración, el ayuno y la limosna, para que nuestra vida espiritual se haga más fecunda. A lo largo de este tiempo estaremos explicando cada uno de estos aspectos...


JESÚS NO NOS DEJA SOLOS, NOS ENVÍA SU ESPÍRITU




“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.” (Hch 2, 1-4)



¿CUÁL ESPÍRITU?

¿PARA QUÉ ME SIRVE?

¿CÓMO LO SIENTO EN MI VIDA?








Jesús es consciente que como seres humanos somos débiles, que necesitamos la fuerza del amor porque en ocasiones nos dejamos paralizar por el miedo.  No enfrentamos los problemas con tenacidad, nos dejamos llevar por la desesperanza, por la angustia, es por esto, que el Espíritu que lo resucitó Él  de entre los   muertos es el mismo Espíritu que hoy vive en nosotros para alimentar nuestra vida, fortalecer nuestra experiencia de fe, encaminarnos a la realización plena con los otros. Ese espíritu me lleva a entender que he venido al mundo a servir, a llevar la buena nueva a todos aquellos que lo necesiten.
Por eso vivamos esa fiesta de Pentecostés con la alegría y la certeza de ser amados por Jesús y de saber que estamos llamados a comunicar esta experiencia gozosa porque Jesús nunca nos abandona.